Conozca al detalle las obligaciones del taller cuando realice una reforma de un vehículo

Cualquier reforma en vehículo contemplada en el Manual de Reformas ha de ser legalizada y el incumplimiento de esta exigencia puede acarrear problemas a los talleres. Aunque estas sanciones se imponen al propietario y usuario del vehículo y en principio no son directas al taller, sí que puede acarrearle consecuencias haber realizado una reforma sin su necesaria legalización.

Lejos de ser una imposición más, el taller puede ver en estas obligaciones una oportunidad de negocio y de diferenciarse de las competencias ya que en los últimos tiempos hay municipios que están llevando a cabo campañas de control para detectar posibles reformas irregularidades.

En los últimos meses talleres asociados han mostrado su interés por el proceso de homologación y por las características de este Real Decreto. Desde una perspectiva eminentemente práctica para los talleres, Manuel Paricio, Ingeniero Industrial y vocal de la Junta del Colegio Oficial de Ingenieros Industriales, profundizará el próximo 13 de junio, durante la VI Jornada provincial de Automoción, en los aspectos más importante que debe tener en cuanta cualquier taller para la homologación tras la reforma de vehículos.

El cambio de un neumático no equivalente, cambio de llantas con diferente bombeo, instalar luces diurnas o instalar un alerón trasero, por ejemplo, se considera reforma de un vehículo, ya que tal y como establece el Real Decreto 866/2010 “una reforma es cualquier actuación que se haga en un vehículo que no esté dentro de la homologación tipo del fabricante”.

El taller ha de conocer si su actuación sobre el vehículo es considerada reforma y cómo legalizarla dado que ya hay localidades que están aplicando sanciones por el incumplimiento de esta nueva normativa. Sanciones económicas que incluyen cada una de las reformas efectuadas no legalizadas, así como los gastos de arrastre o tasa en concepto de servicios de inspección y de grúa privada a cargo del titular o beneficiario. Los seguros obligatorios no cubren estos servicios