Los precios, tras transitar durante ochos meses consecutivos por terreno negativo, han logrado cerrar el año en positivo, tal y como preveía el Gobierno, aunque con un avance del 0,8% en su nivel más bajo desde 1962, año en el que arranca la estadística. Si el impacto del abaratamiento del petróleo en los carburantes arrastró al Índice de Precios al Consumo a una tasa negativa del 1,4% en julio, otro mínimo histórico, ha vuelto a ser la cotización del barril, que está más caro que hace un año, el responsable de este ligero repunte.
Según ha publicado hoy el Instituto Nacional de Estadística (INE), la inflación se estancó en diciembre frente a noviembre, el primer mes desde marzo que registró una tasa positiva, lo que permitió al Gobierno enterrar el riesgo de inflación.
En la comparación interanual, el repunte del 0,8% del Índice de Precios al Consumo (IPC) ha estado motivado por el grupo de los transportes, que se han encarecido un 3,9% en este periodo. Esta variación, explica el INE, se debe a que la bajada del precio de los carburantes y lubricantes fue mayor en diciembre de 2008 que este año.
En cuanto a la inflación subyacente (que no incluye los precios de los productos energéticos ni de los alimentos no elaborados, los más volátiles), el índice se situó en diciembre en el 0,3%, una décima más que en noviembre, lo que demuestra que la atonía del consumo que ha marcado los últimos trimestres continúa. De su lado, el Indicador de Precios de Consumo Armonizado (IPCA) alcanzó el 0,9% interanual, cinco décimas más que en noviembre.
Por comunidades, los precios también han cerrado el año en positivo en todas las autonomías, menos en Canarias, donde han caído un 0,4%. Donde más han subido ha sido en Ceuta y Melilla, con un 1,4% y un 1,3%. También avanzan más que la media en Cataluña, un 1,2%, País Vasco (1%) y Cantabria (1%). En el caso de la Comunidad Valenciana la tasa se ha situado también en un 0,8%.
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