Existe un gran potencial en las empresas de la provincia de Alicante que están luchando en el actual entorno de crisis económica caracterizado, entre otras cuestiones, por la falta de financiación, la morosidad, el descenso importante de la actividad y de las ventas, y el incremento del intrusismo profesional, debido a recientes cambios legislativos.
Sin embargo, se sigue apostando por la innovación. “Muchos de nuestros empresarios”, destacaban desde el Centro de Innovación de FEMPA, “continúan invirtiendo en innovación y aunque en cantidades inferiores al resto de anualidades, durante 2012, y sólo en el sector metal, la inversión en I+D+i, se ha acercado a los 200.000 euros”. De hecho en los últimos tres años, FEMPA ha canalizado cerca de 700.000 euros procedentes de la Administración regional y nacional, para el desarrollo de diferentes proyectos de I+D+i de sus empresas asociadas.
“Bien a través de una subvención directa, de un préstamo, o de lo que se conoce por deducciones fiscales más de 20 empresas asociadas a FEMPA han podido poner en marcha diversas iniciativas enfocadas a la I+D+i. La inversión en I+D+i se ha ralentizado pero si una empresa quiere innovar desde FEMPA le ayudamos a que lo haga”.
De hecho, recientemente se ha dado a conocer que el Consejo de Administración del Centro para el Desarrollo Tecnológico Industrial (CDTI), ha aprobado 100 nuevos proyectos de I+D, con una inversión total de 60 millones de euros. De los 100 nuevos proyectos aprobados, hasta 55 contarán con cofinanciación europea (FEDER), con unos compromisos de financiación pública por valor de 48 millones de euros.
El CDTI estima que la suma de estas iniciativas supondrá la creación de 385 empleos directos y 491 empleos indirectos (creados en compañías proveedoras del conjunto de los sectores productivos). En total, 876 nuevos empleos en el conjunto de la economía.
¿Qué proyectos pueden contar con financiación?
Nuevas tecnologías desarrolladas por empresas de fabricación de maquinaria, soluciones novedosas que aporten mejoras en los sistemas de energías renovales, puesta en marcha de nuevos sistemas de almacenamiento inteligente, son algunos ejemplos de actividades consideradas de I+D+i y que pueden verse beneficiadas por las diferentes líneas de apoyo a la innovación, si bien no es la única fórmula para que la competitividad del tejido empresarial crezca.
La aplicación de deducciones fiscales por actividades de I+D+i y otros tipos de incentivos como el Patent Box, se han convertido en herramientas fundamentales de apoyo e impulso del I+D+i empresarial.
Las deducciones fiscales presentan importantes ventajas tales como que no tributan, no están sometidas a concurrencia competitiva ni a un presupuesto predefinido y son proporcionales a las actividades de I+D+i desarrolladas.
FEMPA e INNOMETALIA, el cluster de empresas innovadoras del metal, ayudan a sus empresas a gestionar su actividad innovadora asesorándolas en la utilización de estas herramientas, así como de otros mecanismos de optimización e impulso de la I+D+i.
Otro tipo de incentivo, todavía muy poco conocido, es el Patent Box, incentivo fiscal que permite a las empresas la reducción del 50% en la base imponible de los ingresos procedentes de la cesión del derecho de uso o explotación de activos intangibles como patentes, dibujos o modelos, planos, fórmulas, know-how y procedimientos de secreto industrial.