La innovación y el desarrollo tecnológico han supuesto la creación de un nuevo concepto empresarial: las empresas de base tecnológica, empresas muy jóvenes, de reciente creación, puestas en marcha por emprendedores, en su mayoría investigadores de universidades o centros tecnológicos. Estas empresas se basan en el desarrollo de tecnología propia con dominio intensivo del conocimiento científico y técnico para mantener su competitividad en el mercado.
Precisamente las empresas de base tecnológica constituyen la clave de un nuevo proceso de industrialización que permite traspasar al mercado empresarial la actividad científica y tecnológica. Son fundamentales y estratégicas como mecanismo de desarrollo económico al permitir traducir en actividad empresarial la capacidad de Innovación y Desarrollo Tecnológico, básica y necesaria para impulsar el crecimiento económico de nuestra región tras los últimos años de crisis económica y pérdida de competitividad de nuestro tejido empresarial.
Con el objetivo de fomentar la I+D+i en las empresas del sector metal, desde el área de Servicios Tecnológicos e Innovación se llevan a cabo múltiples iniciativas entre las que cabe destacar el asesoramiento y la consultoría para convertir una idea, un proyecto empresarial en una empresa de base tecnológica.
“Nuestra experiencia en la creación de empresas, en la innovación y el desarrollo y, sobre todo, el conocimiento profundo de posibles líneas de financiación y de subvenciones, ha contribuido a hacer realidad proyectos que hoy son empresas de base tecnológica de éxito”, destaca Lola Baena responsable del área, durante las jornadas sobre emprendedurismo de Fundesem Business School donde profundizó en las dos grandes líneas de ayudas, el “Programa de Creación de Empresas de Base Tecnológica” de IMPIVA y la “Iniciativa Neotec” del Centro para el Desarrollo Tecnológico Industrial (del Ministerio de Ciencia e Innovación), dirigidas tanto a la creación como a la consolidación de este tipo tan específico de empresa, mediante subvenciones a fondo perdido hasta un máximo del 75% o créditos sin interés hasta un 70%. “Cada organismo pone en marcha sus ayudas con unas características muy específicas y unos determinados costes subvencionables. Desde FEMPA contamos con una profunda experiencia en la gestión de este tipo ayudas y nuestros técnicos asesoran y ayudan a las empresas a obtener mayores posibilidades de éxito”, destaca Baena.
Gestión de la innovación.
FEMPA ya ha comenzado a preparar nuevas iniciativas para llevar la innovación a la cultura empresarial de sus pymes del metal asociada. Así, y fruto de la estrecha colaboración y el convenio suscrito entre la Federación y Fundesem, se están programando diversos seminarios intensivos de la gestión de la innovación especifica para el sector metal que serán presentados en próximos foros de la innovación liderados por Innometalia, el Cluster de empresas innovadoras de FEMPA.