El Día Mundial del Agua se celebra cada 22 de marzo para recordar la relevancia de este elemento. Tal es su importancia que se ha convertido en el Objetivo de Desarrollo Sostenible número 6: Agua y saneamiento para todos antes de 2030.
Todas las actividades sociales y económicas dependen en gran medida del abastecimiento de agua dulce y de su calidad. Sin embargo, este recurso está muy amenazado por el crecimiento de la población, las crecientes demandas de la agricultura y la industria, y el empeoramiento de los impactos del cambio climático.
En el sector industrial, se utiliza agua en grandes cantidades para multitud de procesos. Por ello, resulta esencial la mejora de las instalaciones y la optimización de los procesos para reducir dicho consumo, utilizando las mejores técnicas disponibles y asegurando un correcto tratamiento del agua una vez utilizada.
Si el agua tratada vuelve a la red pública de saneamiento, su composición deberá adaptarse a la normativa vigente. Cuando un vertido cero sea imposible, la única solución es aplicar los tratamientos necesarios para su adecuación a los límites de vertido establecidos por ley.
Encuentra toda la información relativa al agua en la página web del ministerio de transición ecológica.