El pasado jueves 22 de enero se reunió en FEMPA más de un centenar de instaladores para asistir a
Durante la ponencia se definió lo entendemos por Eficiencia Energética, se argumentó el por qué conviene aumentarla, y se explicaron las medidas que podemos implementar en nuestros edificios para ello.
Cuando nos referimos a Eficiencia Energética en edificios hablamos de reducir tanto el consumo energético como las emisiones de CO2.
El consumo viene dado por el cociente entre la demanda que se tenga en el edificio y los rendimientos de los sistemas que satisfacen las necesidades de confort de los usuarios. La demanda del edificio es función del propio edificio (cómo está construido, con qué materiales,…); de las condiciones climáticas (que no podremos modificar); y del uso que tengamos en el mismo (variable sobre la que se pueden implementar medidas de ahorro, tales como detectores de presencia).
Por su parte, el rendimiento de los sistemas es directamente el rendimiento de las distintas instalaciones del edificio; cuanto mayores sean dichos rendimientos, menor será el consumo total del edificio.
Para calcular las emisiones de CO2 emitidas por los distintos sistemas, el IDAE provee una tabla de factores para convertir las distintas fuentes de energía consumidas (electricidad, biomasa, gas,…) a toneladas de CO2 equivalente. Este parámetro se ha vuelto de capital importancia en los últimos años, pues todas las normativas europeas van encaminadas a la reducción de emisiones de CO2.
Los motivos por los que es necesario incrementar
Para aumentar
Entre estas últimas cabe destacar la sustitución de la iluminación convencional por tecnología LED (con ahorros del 70%) y la sustitución de los equipos de Aire Acondicionado y Calefacción (con ahorros que rondan el 40%) Cabe aquí mencionar el carácter de Energía Renovable que tiene hoy en día
Conciencia: cada vez más las personas están más concienciadas con el medio ambiente y en cómo pueden ellos ser partícipes de contribuir a un mundo más habitable.
Obligatoriedad: las distintas normativas, tanto europeas como nacionales, nos impulsan cada día a consumir menos, aumentando los límites inferiores de Eficiencia Energética.
Calificación y certificación: si bien las normativas nos imponen límites inferiores de Eficiencia Energética, los propietarios de los edificios pueden ir más allá e intentar conseguir mejores calificaciones energéticas que les permitan vender o alquilar sus edificios a precios más altos.
Ahorro: el consumo mensual de los distintos sistemas del edificio son costes fijos a imputar directamente a la cuenta de Pérdidas y Ganancias de las empresas. El reducir dichos consumos se traduce directamente en mayores beneficios.
PONENTE:
Rafael Vives Lafuente
Responsable de Producto y Formación B2B. LG Electronics