¿Micro-redes? ¿Conoces las tuberías preaisladas LHD?
Los sistemas basados en redes de distrito para la distribución de calor y/o frío tienen como objetivo ofrecer un servicio de climatización (frío y calor) y agua caliente sanitaria a los ocupantes de los distintos edificios de la zona provista por una red, garantizando una mejor eficiencia energética y calidad de servicio que el que se obtiene con instalaciones individuales.
Su aplicación es múltiple, desde comunidades de vecinos, viviendas unifamiliares, edificios de empresas (comercios, oficinas, hoteles), edificios de equipamientos (escuelas, hospitales), administración pública, complejos hoteleros, camping, sector terciario, etc. Estos sistemas producen energía térmica en unas instalaciones centralizadas, y la distribuyen hasta los usuarios mediante un conjunto de tuberías aisladas, generalmente subterráneas, a través de un fluido que puede ser vapor, agua caliente y/o agua fría.
De aquí proviene la importancia de las tuberías preiasladas, ya que son las encargadas de distribuir el agua en los diferentes puntos de consumo con el objetivo de transportar la energía con la mínima pérdida térmica posible, con el objetivo de garantizar estanqueidad, durabilidad y las mínimas pérdidas de energía.
Normalmente para este tipo de instalaciones centralizadas, el fluido caloportador es agua. Es importante trabajar con agua, en estado líquido o como fluido, es ampliamente utilizada como medio caloportador en sistemas de calefacción, industriales de otros tipos, así como para la preparación de agua caliente sanitaria (ACS) o calefacción, generalmente a temperaturas comprendidas entre 45 o 60 °C, o en calefacción temperaturas de trabajo de hasta 95 ºC siempre y cuando las temperaturas de funcionamiento no sean excesivamente elevadas (en general, hasta máximo).
En este tipo de instalaciones, se calienta agua, generalmente en una caldera, hasta temperaturas de 80-90 °C como máximo, siendo este punto el que limita su uso. Se trata de instalaciones que trabajan a baja presión (inferior a 6 bar) y que requieren una serie de grupos de bombeo encargados del trasiego de fluido desde los equipos productores hasta los puntos de consumo. Otros componentes asociados a este tipo de sistemas son: válvulas, vaso de expansión, depósitos acumuladores e intercambiadores calor.
El uso de agua caliente presenta una ventaja respecto del uso de aire caliente derivada de su mayor contenido energético específico, que permite transportar mucha más energía a igual tamaño de las conducciones. El intercambio de calor que se produce es de tipo latente, de manera que el agua a la salida de los puntos de consumo ha perdido parte de la temperatura que tenía, debiendo ser devuelta a la caldera para que vuelva a elevar su temperatura hasta el valor requerido por el proceso.
Las ventajas de este tipo de sistemas son claras:
– Al compartir la instalación, los costes se reducen: la suma de la instalación de todas las calefacciones individuales de un edificio es mayor que la de un sistema común.
– Los sistemas centralizados funcionan con gran variedad de combustibles, entre los que destacan algunos renovables como la geotermia, la biomasa o el aprovechamiento de calor residual.
– Estos sistemas hacen más fácil el ahorro energético. Requieren menos potencia térmica que la suma de todas las potencias necesarias para las calefacciones individuales, por lo que el impacto medioambiental es menor.
– La vida útil de un sistema centralizado es muy superior a la de la mayoría de los sistemas individuales, además de que su rendimiento térmico es superior.
– Los gastos de mantenimiento son de menor cuantía ya que son anuales y las reparaciones se reducen a una sola factura entre todos los usuarios que comparten el sistema, mientras que en los sistemas individuales se asumen sólo por parte de un propietario.
¿Por qué elegir una tubería plástica para una red de distrito?
EL PAPEL DE LAS TUBERÍAS LHD
Los materiales más usados para tuberías son el acero y plásticos.
Independientemente del material de la tubería, actualmente la gran mayoría de las tuberías son pre-aisladas dadas sus bajas pérdidas térmicas, así como su gran durabilidad y facilidad de instalación respecto de lo que sería la instalación por separado de las tuberías y el aislamiento.
Los aislamientos en las redes de distrito deben acompañar tanto las líneas de impulsión como las de retorno aunque el salto térmico sea elevado y la temperatura de retorno sea baja.
Generalmente estas tuberías se componen de tres partes:
– La tubería por donde circula el fluido.
– El aislamiento encargado de disminuir las pérdidas térmicas.
– La cubierta exterior protectora.
Normalmente para la instalación de micro redes se utilizan tuberías plásticas y/o metálicas en función de las características técnicas de la red, así como de su trazado.
Las tuberías flexibles están diseñadas para el transporte de agua destinada a calefacción, refrigeración, agua caliente sanitaria y/o agua potable con el objetivo de conseguir un ahorro energético gracias a su composición.
TUBERÍA FLEXIBLE PRE AISLADA PLÁSTICA:
Normalmente la tubería pre aislada plástica se divide en 3 partes:
1. La tubería portadora:
Normalmente PEX y /o HPDE: son tuberías plásticas con muy buenas prestaciones.
2. El aislante: PEX
3. Corrugado: HDPE
La gran calidad de los tubos flexibles preaislados LHD de se define por las cualidades de sus distintos componentes. La combinación de un tubo envolvente estable, y al mismo tiempo flexible, una capa aislante de polietileno reticulado resistente al paso del tiempo y un tubo portador robusto y duradero da lugar a un sistema de tuberías que se tiende de forma rápida y sencilla y ofrece un funcionamiento fiable.
1.- El tubo envolvente de PE-80: resistente a golpes, duradero y, aun así, flexible gracias a la geometría del tubo.
2.- El aislamiento de espuma de polietileno reticulado: contiene las mejores propiedades aislantes, es resistente al paso del tiempo y a la humedad, y se caracteriza por una máxima flexibilidad.
3.- El tubo portador de PE-X es resistente a la temperatura, a las incrustaciones y a las fisuras por esfuerzos.
Con este tipo de instalación reducimos costes y el riesgo de fugas de calor, ya que se elabora con grandes rollos de tuberías contínuos, lo que supone menos uniones, y por lo tanto suprime los sistemas de detención de fugas, y en definitiva menos pérdidas. Las uniones utilizadas en LHD por Uponor son Quick & Easy, por lo que con el tiempo se vuelven cada vez más seguras y con las que no disminuyen el caudal del agua, ni pierden presión.
Así, la principal ventaja es sin duda el ahorro energético, la disminución del consumo, su seguridad de disminución de fugas y su fácil instalación, por lo que resulta una solución idónea para cualquier instalación para edificios o urbanizaciones de nueva construcción o de rehabilitación de viviendas.
FUENTE: UPONOR