El Informe sobre el Sector de la Energía hecho público la semana pasada por la Comisión Nacional de la Energía recoge la propuesta de corresponsabilidad de todo el sector energético en el desarrollo de las energías renovables con la implantación del llamado “céntimo verde”, propuesta que planteó por primera vez la Fundación Renovables en junio de 2010 y que ya incorporó en sus conclusiones la Subcomisión del Congreso para la Planificación Energética. No obstante la CNE no desarrolla esta medida ni la plantea como prioritaria cuando es imprescindible reducir la dependencia energética y los consumos de combustibles contaminantes penalizando su uso para destinar esa recaudación a apoyar el cambio de modelo. La Fundación Renovables considera que un recargo de 5 céntimos por litro a todos los carburantes serviría para distribuir equitativamente el importe total de las primas en el sector eléctrico.
Sin embargo para la Fundación Renovables el conjunto del documento del órgano regulador es muy corto en su ambición, no presenta medidas de alcance para reducir a corto plazo el elevado volumen del déficit y carece de propuestas concretas a largo plazo para reformar a fondo los problemas estructurales del sistema energético. Se ha hecho caso a las presiones que UNESA lleva ejerciendo durante los últimos meses al Gobierno en el sentido de que las renovables son la principal causa del déficit de tarifa y que el esfuerzo que se debe hacer para reducirlo corresponde exclusivamente al consumidor.
En efecto, el catálogo de medidas a corto y medio plazo que desarrolla la CNE tienen un denominador común: trasladar a los consumidores los costes de una mala regulación que se arrastra desde las dos últimas décadas, plagadas de medidas retroactivas que van en contra de la seguridad jurídica de las inversiones así como otros elementos que generan una inestabilidad regulatoria que también se puede apreciar en el contenido del documento. Con este informe de la CNE la moratoria renovable temporal aprobada por el RDL 1/2012 se convierte en indefinida y por tanto consolida el apagón renovable en España hasta 2020 a través de una nueva interpretación de la directiva europea de renovables y una revisión de los objetivos del PER y del PANER.
Para la Fundación Renovables es lamentable que no se propongan medidas para el ahorro y la eficiencia energética, aunque sí se propone la eliminación de los importes de la tarifa destinados a los planes de ahorro y eficiencia energética. La Fundación denuncia que se siga ignorando estos dos elementos fundamentales de la política energética y que hoy más que nunca son imprescindibles en la actual situación económica.
“Son necesarias otras y más contundentes medidas para dar solución a los mayores costes de nuestro sistema energético, como son la altísima dependencia e intensidad energéticas o que se plantee una reforma a fondo del actual “mercado” eléctrico”, ha manifestado Javier García Breva, Presidente de la Fundación Renovables quien denuncia “que los nuevos impuestos al CO2 y a las empresas energéticas así como la subida de los peajes de acceso entre un 15% y un 35% los pagarán finalmente los consumidores sin que se hayan buscado otras alternativas”.
La Fundación también lamenta que solo se dediquen unas líneas al autoconsumo sin concretar nada cuando se trata de uno de los temas fundamentales que tiene hoy planteado el sistema eléctrico. También se señala que los recortes a los pagos por disponibilidad e interrumpibilidad y el impuesto a la nuclear y la gran hidráulica son muy tibios y que en ningún caso deben ser una contrapartida para alargar las concesiones a este tipo de instalaciones.
Para la Fundación Renovables, en general, las propuestas de este informe van en la dirección opuesta al gran cambio que se está produciendo en todo el mundo en las tecnologías de generación y en el que las renovables están a la cabeza por sus inversiones y las previsiones energéticas futuras en todo el planeta. Las renovables no son el problema, son la solución a los retos planteados en el ámbito energético junto con el ahorro y la eficiencia. El problema del sector es y ha sido la inestabilidad regulatoria y la falta de horizonte para ir hacia un modelo con menor dependencia y menos emisiones.