Con el fin de reducir las emisiones de gases de efecto invernadero (CO2), la Unión Europea diseñó y publicó la Directiva 2000/55/CE “Eficiencia energética de los balastos de lámparas fluorescentes”, en la cual se limitaba las pérdidas energéticas de los balastos, transformadores y elementos análogos.
El cambio propuesto para los dispositivos de control de lámparas más eficientes, está diseñado en tres fases, las cuales permitirán al mercado y fabricantes, adaptarse de manera progresiva y eficaz a las exigencias de la Directiva Europea 2000/55/CE, siendo las fechas límite impuestas para dichas etapas de:
- la primera desde Abril de 2010 hasta Abril de 2012,
- la segunda desde Abril de 2012 hasta el 2017,
- la tercera fase a partir de Abril de 2017.
La Directiva clasifica a los balastos y análogos según el EEI (Índice de Eficiencia Energética), etiquetándolos de la siguiente manera:
- Clase D: Balastos magnéticos con muy altas pérdidas (no permitido)
- Clase C: Balastos magnéticos con pérdidas moderadas (no permitido)
- Clase B2:Balastos magnéticos con bajas pérdidas (permitido de forma temporal)
- Clase B1: Balastos magnéticos con muy bajas pérdidas (permitido de forma temporal)
- Clase A3: Balastos electrónicos (permitido de forma temporal)
- Clase A2: Balastos electrónicos con pérdidas reducidas (permitido)
- Clase A1: Balastos electrónicos regulables (permitido)
Los balastos y otros dispositivos de control análogos, permitidos para la fase 1 y 2, son aquellos que tienen un EEI de cómo mínimo B2, y para la fase 3 solo estarán permitidos los equipos con un Índice de Eficiencia Energéticas de A2 ó A1.
Se calcula que la iluminación supone aproximadamente el 15% de la electricidad consumida en el mundo industrializado.