Mañana es el día elegido por los Sindicatos mayoritarios del país, UGT y CCOO para escenificar su rechazo a la política de ajustes económicos del Gobierno que preside Rodríguez Zapatero, que tiene en la denominada Reforma Laboral 2010 a uno de sus principales exponentes para transmitir a los mercados internacionales confianza en la adopción de medidas destinadas a recuperar la senda de la competitividad de la economía española. Al menos esta es la oficial exposición de motivos.
Hasta aquí la secuencia acción-reacción parecería lógica si no fuera porque la adopción de cualesquiera medidas con dicha finalidad llega con más de un año de retraso, como consecuencia de una errática política gubernamental, que decía para desdecirse inmediatamente, y todo ello precedido de una pertinaz negación de la crisis.
Durante todo este tiempo los sindicatos validaban la postura gubernamental de inacción-negación de la crisis y responsabilizaban a la patronal de la falta de acuerdo en las negociaciones en curso, justificando la política de trincheras.
Aún hoy, en vísperas de una huelga general, cocida a fuego lento durante más de nueve meses, la campaña sindical ha buscado sus tradicionales víctimas propiciatorias. En efecto, denostar y ultrajar a los empresarios parece que vende entre los ejércitos de liberados, pero no puede engañar por más tiempo a la opinión pública.
Lamentable situación. Horas realmente bajas que vive el movimiento sindical en España. No es bueno para nuestra sociedad el acelerado desprestigio en el que han entrado, como agentes sociales. La labor sindical en el proceso de construcción democrática de nuestro país ha sido trascendental y la proyección futura de una actividad sindical moderna, comprometida con el desarrollo económico y social de nuestro país, seguirá siendo necesaria. Pero es necesaria una transformación y revisión de sus estructuras. El sindicalismo de los países europeos más avanzados debería ser el referente en los próximos años.
Una Huelga General, con sus devastadores efectos económicos, puede ser la puntilla para un país, como el nuestro, que no acierta a levantar cabeza y encarar adecuadamente la salida de esta persistente crisis. La etapa que se debe abrir ante nosotros ha de sustentarse en un pacto nacional entre las fuerzas políticas (sin exclusión) y agentes sociales. Sólo desde el esfuerzo y trabajo común, compartiendo objetivos fundamentales de recuperación y futuro desarrollo económico podremos entre todos adentrarnos en el camino de la competitividad para nuestras empresas. Y si nuestras empresas son competitivas (porque se han puesto los medios), nuestra economía sin ninguna duda, avanzará y se recuperará el empleo tan necesario para asegurar el bienestar social.
Los empresarios tenemos derecho a mantener nuestra posición crítica ante todo lo que está sucediendo y a que nos dejen trabajar en paz para intentar levantar este país.
Recomendaciones ante la huelga
Ante los posibles incidentes que se puedan producir en la jornada de huelga general del día 29, FEMPA recuerda a sus empresas asociadas las siguientes recomendaciones:
- Las empresas deben permanecer abiertas para permitir el acceso a los trabajadores que no quieran secundar la huelga.
- La empresa deberá comunicar a la Administración de la Tesorería de la Social relación de los trabajadores en huelga (Modelo documento, pulse aquí).
- La actuación de los “piquetes” está legitimada siempre que se limite a tareas puramente informativas, cualquier otra actuación como la ocupación del centro de trabajo, cierre y bloqueo de accesos, violencia física o verbal, etc, es ilegal y puede ser constitutiva de delito. En tales casos FEMPA recomienda proceder a la formulación de denuncias de modo inmediato, llamando al 902 102 112 , o a través de denuncia electrónica
- En caso de existencia de peligro notorio de violencia para las personas o daños graves a las cosas, ocupación ilegal del centro de trabajo o que el volumen de inasistencia impidan gravemente el proceso normal de producción, la empresa acogiéndose a lo establecido en el art. 13 del RD 17/1997, puede proceder al cierre patronal. Para ello deberá dirigir escrito comunicando tal circunstancia a la Dirección Territorial de Trabajo, pudiendo adelantar su presentación en el fax 965935208.
- Por último, desde esta Federación se ruega a los empresarios que informen a la misma de las anomalías o incidencias que la huelga peda tener en su empresa, así como el grado de seguimiento de la misma. Para ello, se ha preparado un cuestionario. Su colaboración es muy importante y por ello, rogaríamos respuesta a esta pequeña encuesta que le remitimos (pulse aquí).
Asimismo, FEMPA ha elaborado un resumen que sirve a nuestros asociados de guía de cómo actuar. Este resumen incluye un modelo de aviso para los trabajadores (más información pulse aquí).
Les recordamos que a lo largo de las últimas semanas se ha remitido a nuestros asociados diferentes informaciones relacionadas tanto con el protocolo a seguir, antes, durante y después de la huelga así como una serie de recomendaciones de gran utilidad para el empresario (más información pulse aquí).