Recientemente, finalizó el plazo de exposición pública a la propuesta de la Oficina Española de Cambio Climático (OECC) del Ministerio de Agricultura y Medio Ambiente para poner en marcha el Plan PIMA FRÍO.
Esta iniciativa que quiere lanzar la OECC consistente en una línea de ayudas en supermercados/hipermercados para implantación en sus instalaciones de refrigeración de tecnologías alternativasa la prohibición en refrigeración comercial del Reglamento (UE) 517/2014 que entra en vigor el 1 de enero de 2022.
Asimismo, esta iniciativa se enmarca dentro de los planes PIMA (Planes de Impulso a Medio Ambiente) del Ministerio de Agricultura y Pesca, Alimentación y Medio Ambiente cuyos detalles técnicos más destacados son:
- Ámbito de aplicación: instalaciones con una potencia frigorífica superior a 40 kW.
- Puertas instaladas: se comenta que aparte de cambiar la central frigorífica se establece como requisito obligatorio para que la instalación sea subvencionable la instalación de puertas en los muebles frigoríficos (en concreto, 100 % en las islas de congelados y 90% en los muebles de refrigerados que enfríen por debajo de 6 ºC).
- Documentación que se exige tanto con la solicitud como una vez terminada la obra.
La prohibición que recoge el Anexo III del Reglamento 517/2014, sobre gases fluorados de efecto invernadero, que entra en vigor el 1 de enero de 2022 y aplica aquellas instalaciones frigoríficas con una potencia frigorífica instalada superior a 40 kW va a implicar un gran esfuerzo en la reconversión de las instalaciones de refrigeración de supermercados e hipermercados en España para poder cumplir con la prohibición del reglamento europeo.
Se estima que de las 5000 instalaciones de refrigeración comercial en España, poco más de 100 instalaciones tienen centrales frigoríficas que cumplen con esta prohibición, es decir, sólo el 2 % del total. Hay que aclarar que esta prohibición solo aplica a las instalaciones de refrigeración nuevas y no a las instalaciones existentes que podrán seguir funcionando hasta el fin de su vida útil.
Las tecnologías alternativas a esta prohibición (CO2 transcrítico, sistemas indirectos, sistemas compactos con hidrocarburos, etc.), tienen unos mayores costes de inversión que las tradicionales basadas en el uso de gases fluorados. Además, estos sobre costes se consideran aun mayores para poder ser eficientes en climas cálidos, conforme al informe de la Comisión Europea. Se estima que este sobrecoste es del 15 % conforme a datos de la Oficina Española de Cambio Climático (OECC).
Por ello, parece justificado el desarrollo de una línea de ayudas para ayudar a las cadenas de supermercados e hipermercados en este cambio tecnológico que van a tener que llevar a cabo en los próximos años.
En el momento de su publicación, les informaremos de los plazos y cuantías establecidas para estas ayudas.
Puede descargar el borrador de la consulta, pulsando aquí.
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