Apostar por el desarrollo personal y profesional de los trabajadores, contribuye a incrementar su competitividad y mejora las habilidades y cualificaciones profesionales y personales de los trabajadores, lo que puede estimular la motivación y aumentar la fidelidad a la empresa por parte de los trabajadores.
Debido a la situación económica actual, los presupuestos para la formación, tanto públicos como privados de cada empresa, tienden a sufrir importantes recortes. Por ello, la existencia de fórmulas para formar a los trabajadores sin costes para las empresas (total o parcial), on una oportunidad única.
Por un lado, las empresas pueden adherirse al sistema de bonificaciones en las cotizaciones de la seguridad social, dado que toda empresa dispone de un crédito anual en formación para formar a sus trabajadores que si no se consume, se pierde.
Por otro, existe lo que se conoce como Permiso Individual a la Formación (PIF), dónde la empresa recibe el importe del salario más la cuota de la Seguridad Social empresarial, por todas aquellas horas de la jornada laboral que el trabajador asiste a cursos presénciales carácter técnico-profesional.
Ambas posibilidades están dirigidas a los trabajadores en régimen general de empresas con centros de trabajo en el territorio nacional y se pueden tramitar de manera sencilla a través de la Agrupación de Empresas para la gestión integral del plan de formación de FEMPA que, por su amplia experiencia, es pionera en la gestión de créditos para la formación. “Llevamos más de 35 años formando a los profesionales del sector y no queremos que nuestras empresas dejen de perder esta oportunidad”.
No pierdas ni un día más, no pierdas un euro más benefíciate de las ventajas de formar a tus trabajadores a través del sistema de bonificaciones y del programa individual de formación.