El presidente de la Asociación Española de la Industria Eléctrica (Unesa), Eduardo Montes, ha considerado que 2013 fue un año de “inflexión” para el sector eléctrico, con una reforma energética que ha supuesto medidas “muy dañinas” para las empresas pero que, sin embargo, “era necesaria y llevará a un déficit de tarifa nulo y a una estabilidad regulatoria”.
“A pesar de que la Ley nos ha dañado de una manera importante, la reforma era necesaria. El Gobierno ha tomado medidas muy dañinas para el sector, pero sin embargo es verdad que el déficit de tarifa, en caso de que todo el mundo cumpla lo que tiene que cumplir, va a ser este año muy reducido o prácticamente cero, y eso es una buena noticia”, afirmó Montes en rueda de prensa para presentar la Memoria-Estadística-Informe Eléctrico 2013 de Unesa.
El déficit de tarifa del año 2013 ascendió a 3.189 millones de euros, de tal manera que fue un 43,1%, inferior al déficit de 5.608 millones de euros del ejercicio anterior. Esta cifra del déficit se alcanzó, no obstante, después de haber reducido prácticamente todas las partidas de costes regulados.
Montes destacó que los cambios regulatorios tienen por objetivo “cuadrar el déficit”, con un déficit estructural de 10.500 millones de euros al año del sector eléctrico.
Así, indicó que, de esta partida, la distribución ha sufrido un recorte de unos 1.300 millones y que las actividades tradicionales han pagado unos 2.450 millones de euros, al tiempo que las eléctricas han sufrido un incremento de impuestos de entre 1.500 y 1.600 millones de euros. “Hemos luchado desde Unesa todo lo posible para hacer que la Ley fuera diferente, y se ha llegado a lo que se ha llegado”, dijo.
A este respecto, subrayó que la reforma eléctrica introduce nuevas cargas fiscales para la generación eléctrica que han supuesto una reducción en la rentabilidad de la actividad de distribución y no ha avanzado hacia un mayor grado de liberalización del mercado.
Costes políticas, asignatura pendiente
Asimismo, advirtió que los costes políticos que incluye la factura eléctrica sigue “siendo la principal asignatura pendiente” de la reforma, ya que es la causa de que el recibo eléctrico en España sea uno de los más altos de la Unión Europea, a pesar de que el precio de la energía sea eficiente en comparación con el entorno europeo.
Además, junto a los costes políticos en la factura, Montes indicó que hay otros dos “temas cruciales” para el sector, como son la liberalización del mercado y los ciclos combinados. Al respecto de los ciclos combinados, subrayó que si se quieren mantener es necesario “cambiar el sistema de pagos por capacidad”, ya que a día de hoy deben de funcionar no más allá del 50-60% de los instalados y en un régimen bajísimo.
Sobre el comportamiento de la tarifa de la luz a lo largo de 2014, con una previsión de caída en torno al 4% del Gobierno, Montes señaló que es “difícil hacer una previsión”, aunque si todo sigue una pauta parecida a la que estadísticamente suele haber es posible que la media de todo el año presente una caída”.
Ganan un 32% más
Las empresas que integran Unesa -Endesa, Iberdrola, Gas Natural Fenosa, EDP y E.ON- obtuvieron un beneficio neto de 4.187 millones de euros en 2013, un 32,6% más que en el ejercicio anterior. Según consta en la Memoria Estadística-Informe Eléctrico de la patronal, este resultado fue atípico, pues en 2013 se registró un ingreso extraordinario por impuesto de sociedades, consecuencia de la actualización de activos regulada en la normativa de actualización de balances.
El beneficio antes de impuestos de las empresas integradas en Unesa registró una caída del 14% en 2013, hasta los 3.682 millones de euros. La facturación en 2013 de las grandes eléctricas alcanzó los 21.872 millones de euros, lo que representa una caída de más del 3% con respecto al año anterior.
Además, las eléctricas de Unesa invirtieron 2.278 millones de euros en 2013 en España, un 29% menos que los 3.213 millones de euros del ejercicio anterior. A este respecto, Eduardo Montes destacó que en 2013, y a pesar de la difícil situación económica, las grandes eléctricas mantuvieron su nivel de inversión en activos eléctricos en España, representando “un motor muy importante para la economía española”.
Asimismo, subrayó que este descenso en las inversiones se explica “por la presión de los mercados para que las empresas reduzcan la deuda, las perspectivas de escaso crecimiento de demanda y los propios límites que impone la regulación a la inversión en activos de distribución”.
Menos consumo eléctrico
En este ejercicio el consumo neto de energía eléctrica en España fue de 239.540 millones de kilovatios-hora (kWh), lo que supuso una reducción anual del 2,5%, frente a los 245.687 millones de kWh del año anterior, situándose así el consumo eléctrico en 2013 en niveles similares a los del año 2004 y continuando con la senda bajista de los últimos ejercicios.
En lo que respecta a la producción eléctrica en 2013, alcanzó los 286.512 millones de kWh, un 3,9% menos que en el año anterior. Por grandes segmentos, la producción del parque convencional supuso el 58,8% de la producción total de España y el régimen de retribución específica (antiguo régimen especial) aportó el 41,2% restante.
La potencia eléctrica instalada fue de 107.811 megavatios (MW), lo que supone un incremento del 0,7% con respecto a 2012. Destacó el aumentó que experimentó la potencia solar, de 452 MW, la hidroeléctrica (202 MW) y la eólica (149 MW).