Fuente Expansión
El déficit de tarifa, que se produce porque los ingresos regulados del sistema eléctrico son inferiores a los costes reconocidos, se situó en 977 millones de euros hasta marzo y habría sido de 1.686 millones si no se hubiese contabilizado un ingreso extraordinario de 709 millones relacionado con el “excedente” en las emisiones de la deuda eléctrica a través del Fondo de Amortización del Déficit Eléctrico (FADE).
En una nota explicativa añadida a su liquidación mensual de marzo, la Comisión Nacional de la Energía (CNE) señala que el desfase de los tres primeros meses ha sido parcialmente compensado con este “ingreso liquidable” del FADE, cuyas emisiones de deuda han superado en este importe de 709 millones el tope inicialmente previsto de 1.500 millones de déficit de tarifa para 2012.
No obstante, el déficit de tarifa final de 2012 ha sido en realidad de 5.600 millones y la propia CNE indica que, al tiempo que reconoce este “excedente”, aún es necesario colocar en los mercados de deuda unos 4.100 millones correspondientes al agujero del año pasado. El Gobierno se ha puesto como objetivo que el déficit de tarifa sea cero en 2013, y las cifras del regulador podrían transmitir la impresión de que no solo no va a ser así, sino de que la deuda eléctrica de este año ya está fuera de control.
Sin embargo, la CNE recuerda que está previsto que el sistema eléctrico reciba durante el año 5.571 millones adicionales, de los que casi 3.000 millones corresponden a los nuevos impuestos eléctricos, 450 millones de las subastas de CO2 y 2.200 millones al crédito extraordinario con cargo a las cuentas públicas.
Hasta marzo, los 977 millones de déficit oficial son un 33% inferiores a la previsión de 1.476 millones para los tres primeros meses del año, pero si se contabilizan los 709 millones ya emitidos por el FADE, el resultado es un 14% superior a lo previsto.
Caída de la demanda
El regulador también constata que la demanda eléctrica ha seguido cayendo en los primeros meses del año y se ha situado un 2% por debajo de lo previsto, con lo que los ingresos de los consumidores se sitúan un 2,9% por debajo de lo estimado, esto es, en 2.733 millones.
Durante el trimestre, la CNE también ha detectado un coste superior al previsto tanto en el régimen especial justificado por la mayor hidraulicidad y eolicidad como en el bono social, que ha sido parcialmente compensado por un saldo positivo mayor al previsto en los pagos por capacidad que reciben las centrales térmicas.
Más primas por viento y agua
Las primas del régimen especial, que incluyen las renovables, ascendieron a 2.446 millones hasta marzo, lo que supone un 4,9% “por encima del rango de variación máximo”, mientras que el bono social ha tenido un coste de 51,7% millones, un 9% más de lo previsto.
Las primas a la eólica ha sido un 35% superiores a lo previsto por la mayor eolicidad, mientras que las de la cogeneración también ha superado las previsiones, en un 3,9%, hasta 531 millones.
Las solares, controladas
Por contra, la fotovoltaica y la termosolar han recibido menos primas de lo previsto. La primera generó 595 millones en primas, un 10% menos de lo previsto, mientras que la segunda recibió 111 millones, un 23% menos.
Otros dos costes del sistema eléctrico, el de la interrumpibilidad, fue un 3,8% inferior al previsto, al tiempo que los pagos por capacidad de las centrales térmicas, debido a la falta de programación del decreto del carbón, han registrado un superávit de 215 millones.