El Consejo de Ministros ha aprobado el Proyecto Estratégico para la Recuperación y Transformación Económica (PERTE) de descarbonización industrial para apoyar a la industria a alcanzar el objetivo de neutralidad climática en 2050. El proyecto prevé una inversión pública de 3.100 millones de euros que van a permitir movilizar hasta 11.800 millones de euros de inversión total.
El PERTE de descarbonización industrial contempla siete objetivos entre los que está la mejora de la eficiencia energética.
El objetivo es acompañar a la industria en su proceso de descarbonización para lograr la reducción de sus emisiones de gases de efecto invernadero y mejorar su eficiencia energética con procesos más sostenibles que contribuyan a mejorar su competitividad a nivel internacional.
De hecho, se prevé que las inversiones en descarbonización y modernización de la industria manufacturera impulsadas a través de este PERTE permitirán incrementar la competitividad del sector en alrededor de un 10% y una reducción de las emisiones de CO2 que podría alcanzar los 13 millones de toneladas al año.
Esta acción está alineada con la Estrategia Industrial Europea y con el Plan REPowerEU para ahorrar energía, producir energía limpia y diversificar los suministros de energía. Además, el PERTE se engloba dentro del Plan +Seguridad Energética (Plan +SE).
Siete objetivos del PERTE de descarbonización industrial
El PERTE de descarbonización industrial tiene siete objetivos. Entre ellos destacan descarbonizar los procesos de producción, permitiendo la viabilidad de las industrias en el medio y largo plazo; mejorar la eficiencia energética, mediante la incorporación en las industrias de las mejores tecnologías disponibles e implantación de sistemas de gestión energética; o mejorar la competitividad del sector manufacturero.
Además pretende promover la seguridad energética de España ya que la industria manufacturera es responsable del 30% del consumo de gas natural en España (del 59% si se excluye la generación de electricidad), por lo que la disminución de este consumo será fundamental para garantizar la seguridad energética de España; fomentar el uso de energías renovables; fomentar la mejora del medioambiente apoyando la utilización de los subproductos y la valorización de los residuos para integrarlos en otros procesos y así reducir el impacto medioambiental de los productos a lo largo de su ciclo de vida; y crear empleo de alto valor añadido.
Cuatro líneas de actuación
El PERTE se basa en cuatro líneas de actuación. En primer lugar, están las ayudas de actuación integral para la descarbonización, que incluyen ayudas a la descarbonización de fuentes de energía con la electrificación de procesos y la incorporación de hidrógeno, gestión energética integral de procesos industriales, reducción del uso de recursos naturales o la captura de carbono, entre otras líneas de actuación.
Por otro lado, recoge una línea de ayudas a empresas manufactureras participantes en el Proyecto Importante de Interés Común Europeo (IPCEI, por sus siglas en inglés) sobre la cadena industrial del hidrógeno de origen renovable. En tercer lugar, se incluye el estudio y evaluación del desarrollo de un fondo de apoyo a los contratos por diferencias de carbono y realización de proyecto piloto. Por último, incluye una línea de apoyo al desarrollo de nuevas instalaciones manufactureras altamente eficientes y descarbonizadas.
Además de las cuatro medidas anteriores, que constituyen el núcleo del PERTE, existen medidas facilitadoras entre las que se incluyen las de carácter normativo, carácter formativo, fomento de la I+D+i, el Fondo de Carbono para una Economía Sostenible, fomento de la financiación a través del ICO, Fondo de Apoyo a la Inversión Industrial Productiva, Fondo Nacional de Eficiencia Energética, Activa Industria, 4.0, etc.
Beneficiarios y distribución de la financiación
Los beneficiarios de este PERTE son los sectores de la industria manufacturera entre los que destacan los sectores de fabricación de productos minerales no metálicos (incluyendo cerámica, cemento, vidrio, entre otros), industria química, refino de petróleo, metalurgia y fabricación de papel y pasta de papel.
A estos se suman las grandes instalaciones de combustión en otros sectores, con especial relevancia en la industria de alimentación y bebidas. Las actuaciones previstas se ejecutarán entre los años 2023 y 2026, aunque los proyectos podrían finalizar posteriormente.
La financiación vinculada a la línea de ayudas de actuación integral para la descarbonización de la industria manufacturera del PERTE de descarbonización industrial será de 2.300 millones de euros, de los cuales 800 millones tendrán la forma de subvención y 1.500 millones se articularán en forma de préstamo, a ejecutar desde el año 2023 en adelante.
La financiación vinculada a la línea de ayudas a empresas participantes en el IPCEI de Hidrógeno será de 450 millones de euros en forma de subvención a ejecutar en el año 2023. La vinculada al estudio del fondo de apoyo a los contratos por diferencias de carbono y realización de un proyecto piloto será de 100 millones de euros.
Por su parte, la financiación vinculada al desarrollo de instalaciones manufactureras altamente eficientes y descarbonizadas consistirá en 150 millones en subvención y 100 millones en préstamos.