FUENTE autopista.es
El dato contrapuesto radica en que el número de trabajos realizados por vehículo ha descendido un 17 % en relación a 2011, es decir que se hacen menos operaciones de todo tipo.
Esta exposición refleja la crisis económica del país y su impacto en el sector del automóvil, tanto en lo que se refiere a la venta como al mantenimiento de coches, aparte del progresivo incremento de la edad media del parque.
Este envejecimiento, según TNS, provoca “importantes cambios” en la estructura del mercado, pues los automovilistas han derivado más las tareas de mantenimiento del coche hacia los talleres independientes y al automantenimiento, dos canales que crecen, frente a la atención en las redes oficiales, que decae.
De este modo, la cuota de mercado de las redes oficiales ha pasado de un 51 % en 2010 al 41 % en 2012, mientras que los talleres independientes, en el mismo periodo bienal, evolucionan del 30 % al 38 % y el automantenimiento del 6 % al 10 %.
Estas labores de automantenimiento se extienden hacia la provisión de recambios, ya que un 28 % de los automovilistas adquirieron las piezas necesarias en desguaces, tiendas y autocentros, y el registro se eleva hasta el 32 %, si se analizan los coches de más de 15 años de antigüedad.
Para atenuar los efectos de la crisis, la situación comercial ha evolucionado de forma favorable hacia los usuarios, puesto que el precio medio de la compra del coche ha bajado un 11,6 % en 2012, como consecuencia de acciones comerciales de las marcas (descuentos, promociones, regalos…) y de los estímulos del Plan PIVE.
La media promocional por coche el año pasado fue de 3.415 euros, un 53 % superior a la media aplicada en Europa, lo que convierte a España en el país que más esfuerzo ha hecho para dinamizar su mercado automovilístico, que, concretamente, ha aumentado un 18,8 % en términos interanuales.
El descuento directo al coche es el recurso más habitual en las redes de distribución españolas, de modo que un 86 % de los beneficios que recibe el comprador se concentra en esta figura.
Opel y Renault son las marcas que en España han realizado los mayores esfuerzos comerciales para atraer clientes. La alemana alcanzó una media de 4.679 euros y la francesa de 4.632. A esta relación se añaden Toyota, con 3.806; Honda, con 3.754; Citroen, con 3.622; Seat, con 3.546; Ford, con 3.524; Peugeot, con 3.501; Kia, con 3.468; y Volkswagen, con 3.223.
Un dato relevante es que, pese a esta relación de ofertas, tres de cada diez automovilistas afirman que no pueden comprar un coche dada su situación económica y sus perspectivas de conservar el empleo.
En cuanto a la publicidad del sector, el del automóvil ha perdido en el último año completo notoriedad, sobre todo en relación a la actividad de la distribución.
La inversión publicitaria de las empresas del automóvil ha caído un 16,3 %, pero internet es el único formato que ha crecido. Renault, Mercedes y Audi han sido las marcas con mayor impacto publicitario en 2012.
En el ámbito ecológico, seis de cada diez coches matriculados el pasado año cumplen con el requisito europeo de no superar los 130 g/km de emisiones de CO2.