La Feria internacional de componentes, equipos y servicios para la Automoción, Motortec, celebrada la pasada semana en IFEMA (Madrid) propició un encuentro profesional entre CETRAA y ANECRA, las patronales de automoción de España y Portugal, respectivamente.
ATAYAPA, representado por su presidente, Guillermo Moreno y su vicepresidente, Ángel Asensio, asistieron a esta reunión en la que se marcó la agenda de futuros encuentros profesionales y mesas de trabajo para atajar los principales problemas que afectan a las empresas de automoción de ambos paises.
Además de la situación económica, los talleres de España y Portugal presentan problemas similares que se concentran en la lucha contra el intrusismo profesional y en la importancia de potenciar y mejorar la cualificaicón de los profesionales de automoción.
Además, la patronal de talleres portuguesa Anecra compartió con sus homólogos españoles de Cetraa su experiencia y cómo ha abordado el conflicto taller/aseguradora, dentro de la reunión que mantuvieron ambas organizaciones en la Convención Ibérica de Reparación del Automóvil.
Cetraa expuso que en nuestro país “este colectivo no siempre actúa de forma ética, sometiendo cada vez a más presión a los talleres con sus políticas de tasación, imposición de precios de reparación y desvío de reparaciones a otros talleres”, según el comunicado emitido.
Frente a este problema, la patronal lusa Anecra aportó una posible solución fruto de su propia experiencia. Se trata de redactar un protocolo de actuación, como el que se firmó en su día con la asociación portuguesa de aseguradoras, APS. En este escrito, se señala que el responsable último del vehículo es su propietario.
De esta forma, se establecen algunas máximas como la libre elección del taller sin ninguna presión por parte de la aseguradora, o bien el seguimiento de la reparación por parte de técnicos designados por la compañía de seguros desde el inicio hasta el final de la reparación.
En el caso de que algunas reparaciones presenten circunstancias particulares y no se llegue a un entendimiento, se ha establecido un centro de arbitraje del sector del automóvil, que lidia entre los dos actores y busca alcanzar un consenso.
Este protocolo además permite simplificar los mecanismos y trámites que afectan a conductores, talleres y aseguradoras.