En la formación de Inteligencia emocional para el día a día, se emplearán diversas metodologías para atender a los diferentes estilos de aprendizaje de los participantes:
Metodología Expositiva: Ideal para presentar conceptos teóricos complejos y establecer un marco conceptual sólido, necesario para la parte práctica con la metodología “Learning by doing”.
Metodología Interrogativa: Fomenta la participación activa y el pensamiento crítico al obligar al alumnado a reflexionar sobre los temas. También proporciona información sobre los conocimientos previos de los participantes.
Metodología Demostrativa: Utilizada especialmente al abordar contenidos sobre tecnologías y recursos digitales, implica mostrar cómo realizar tareas o actividades en lugar de solo explicarlas.
Metodología Learning by Doing: Centrada en el aprendizaje práctico, se basa en la experimentación para desarrollar habilidades en un entorno real. Favorece la motivación y conexión con el entorno, cumpliendo con los objetivos y contenidos planteados. Tal y como afirmaba Albert Einstein: “El aprendizaje es experiencia, todo lo demás es información”.
Los conocimientos y las competencias se adquieren mediante la acción, de una manera lúdica, motivadora y con una participación activa lo que provocará un alto grado de implicación por parte de los docentes en el proceso de enseñanza-aprendizaje. Utilizando estas metodologías en conjunto, permite un enfoque más integral y efectivo. Abordar los distintos estilos de aprendizaje y necesidades educativas garantiza un mayor alcance y éxito en la transmisión de conocimientos y habilidades. De este modo se logrará formar profesionales capaces de adaptarse y responder a los nuevos desafíos del mundo empresarial.