El Centro de Excelencia del Metal ha sido de nuevo escenario de la reunión entre la Federación de Empresarios del Metal de la provincia de Alicante y el Conseller de Economía, Industria y Comercio, Máximo Buch, quien, junto con el Presidente, Guillermo Moreno, y la Junta Directiva de FEMPA, han analizado el presente y futuro inmediato de uno de los sectores estratégicos de la economía alicantina que, según datos actualizados, emplea a cerca de 50.000 trabajadores.
FEMPA es sector metal en la provincia de Alicante, un sector que en nuestra comunidad representa el 23% del empleo industrial y el 13% del PIB. Precisamente el Conseller ha destacado los planes de la Generalitat por apostar por la reindustrialización y alcanzar, en los próximos años el 20% del PIB.
Compuesto casi en su totalidad por pymes y con un altísimo porcentaje de micropymes, es el sector que más recursos destina a la formación y a la innovación, factores determinantes y claves para configurar un nuevo modelo y para garantizar la competitividad del tejido industrial. “Por ello, creemos firmemente que en la industria está el futuro, por la solidez y por el efecto tractor de nuestro sector para poder salir de la atonía, incertidumbre y desconfianza actual”, destacaba Guillermo Moreno, presidente de FEMPA, quién ha pedido al Conseller nuevas medidas que apuesten por el dinamismo de la industria. “Necesitamos alternativas. Y necesitamos también un plan que contenga políticas activas de apoyo a la industria para los próximo años”, declaraba. En este punto Buch ha puntualizado que la Estrategia de Política Industrial 2010-2015 se está modificando ante el cambio de escenario buscando una mayor especialización y atendiendo al programa europeo.
La industria, como sector más sólido en todos los países más desarrollados, debe ser cimiento de la recuperación económica. FEMPA apuesta por combinar varios factores para la salida de la crisis, tales como la fluidez del crédito, un mayor esfuerzo inversor en investigación y desarrollo, y el fomento de la innovación en productos y procesos de la actividad productiva.
Para FEMPA esa visión estratégica pasa, sin duda, por evitar las consecuencias nocivas de la desregulación de determinadas actividades industriales tales como las de instalador de fontanería, responsable técnico de taller, empresas mantenedoras de ascensores, de subestaciones eléctricas y de centros de transformación, etc., así como ha planteando una serie de reivindicaciones a favor de los colectivos integrados en el metal.
FEMPA ha trasladado al conseller la necesidad de redoblar esfuerzos por parte de la administración en la lucha contra el intrusismo y la competencia desleal así como el cumplimiento de la legalidad en todo lo previsto en los distintos reglamentos de seguridad industrial, ante la falta de inspección y control generalizada en la actualidad, que perjudican a consumidores y usuarios, y a las empresas del sector.