En los últimos meses hemos asistido a cambios legislativos importantes relacionados con la generación de la energía. Tras el Real Decreto 1699/2011 de noviembre, en enero se publicaba el Real Decreto 1/2012 que suspendía los procedimientos de preasignación de retribución e incentivos económicos para nuevas instalaciones de producción de energía eléctrica.
Sin embargo, otros aspectos importantes del Real Decreto 1699/2011 mantienen su vigencia y afectan directamente a la actividad de los instaladores de energías renovables.
Por ello, FEMPA organizaba un seminario técnico en el que participaban Rafael Muñoz, Jefe del Servicio Territorial de Energía de la Generalitat Valenciana, Juan Carlos Brotons, Dirección Comercial de Iberdrola Generación, y Demetrio Lopez, Ingeniero en el Sector fotovoltaico, gerente de la empresa DEMESOL, S.L.
Entre las principales conclusiones, cabe destacar que, en la actualidad, el sector se encuentra ante tres escenarios distintos en la generación de energía:
1).- Sistemas aislados: generación de energía para el autoconsumo (cubiertas solares, instalaciones eólicas, microgeneración, instalaciones térmicas, etc)
2).- Conexiones a red: instalaciones cuya energía generada se vierte en la red (en suspensión ante la aprobación del Real Decreto 1/2012)
3).- Instalaciones que al ocupar una determinada superficie están obligadas por ley a contar con un porcentaje de abastecimiento de energías renovables, tal y como quedó establecido, por ejemplo, en el Código Técnico de la Edificación.
Asimismo y, a falta de la inminente publicación de la legislación que regule el balance neto (consumo interno o diferido de la energía eléctrica que estés utilizándose para consumo propio), actualmente las instalaciones de energías renovales siguen siendo rentables siempre u cuando la energía generada se utilice para consumo propio.
Cabe esperar que ante el incremento del precio de la energía eléctrica y el descenso del coste de las instalaciones de autoconsumo, se abran nuevas perspectivas de negocio para aquellas empresas instaladoras de energías renovables. El cliente final va a ver como se reduce el período de amortización de las inversiones realizadas en energía renovables, hasta ahora la principal dificultad para que esta industria incremente su actividad.
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