La tasa de paro alcanza así su nivel más alto de la serie histórica comparable, que arranca en 2001. Remontándose más atrás, utilizando series no comparables, no se alcanzaba un porcentaje de esta naturaleza desde el segundo trimestre de 1997, cuando la tasa de paro llegó a situarse en el 20,72%. El número de parados, por su parte, también supone una cifra récord para la economía española.
De esta forma, 2010 se convierte en el cuarto año consecutivo en el que se incrementa el número de desempleados. En 2007, el paro se incrementó en 117.000 personas, en 2008 subió en 1.280.300 desempleados, en 2009 en 1.118.600 personas y en 2010 se ha incrementado en 370.100 personas. El aumento del año pasado es tres veces inferior al de 2009, uno de los peores años de la crisis.
A esa cifra de casi 4,7 millones de desempleados con la que se cerró 2010 se ha llegado después de que el paro se incrementara en el último trimestre de 2010 en 121.900 desempleados, un 2,6% más que en el tercer trimestre.
SE DESTRUYEN CINCO VECES MENOS DE EMPLEOS QUE EN 2009.
Al igual que el repunte del paro en 2010 fue sensiblemente inferior al de 2009, el número de empleos destruidos el año pasado fue cinco veces inferior al del ejercicio precedente. Así, el año pasado se destruyeron 237.800 puestos de trabajo (-1,3%), frente a los 1.210.800 que se perdieron en 2009. En 2008, los empleos perdidos fueron algo más de 600.000.
En el último trimestre de 2010, el número de ocupados se redujo en 138.600 personas (-0,75%), cerrándose el ejercicio con 18.408.200 ocupados.
En términos cuantitativos, la destrucción de empleo afectó mayoritariamente a los españoles. De hecho, ocho de cada diez empleos perdidos en 2010 estaban ocupados por españoles. En concreto, los extranjeros redujeron su ocupación en 39.200 personas (-1,5%), frente a los 198.600 empleos que perdieron los trabajadores nacionales (-1,2%) el año pasado.
Por su parte, el número de activos aumentó en 132.300 personas en 2010, un 0,6% respecto a 2009, con lo que la población activa quedó constituida por 23.104.800 personas y la tasa de actividad repuntó dos décimas, hasta el 59,99%. En el cuarto trimestre del año pasado, el volumen de activos se redujo en 16.700 personas.
LOS PARADOS DE LARGA DURACIÓN SUBEN UN 39% EN 2010
Durante el pasado año, el desempleo aumentó más entre las mujeres que entre los hombres. De esta forma, el paro femenino creció en 217.400 personas (+11,2%), mientras que el masculino lo hizo en 152.700 personas (+6,4%). Con estos datos, la tasa de paro masculina se situó en el 19,95%, con un incremento anual de 1,3 puntos, y la femenina en el 20,79%, lo que supone 1,7 puntos más que en 2009.
Desagregando los datos por nacionalidades, el paro de los españoles aumentó en 2010 en 351.000 personas (+10,8%), en tanto que los extranjeros en situación de desempleo subieron en 19.100 personas (+1,8%). La tasa de paro de los españoles se situó en el 18,47%, 1,6 puntos más que un año atrás, mientras que la de los extranjeros escaló siete décimas, hasta el 30,4%.
Por sectores, el desempleo aumentó en tres de ellos, principalmente en el colectivo de parados de larga duración (más de un año en desempleo), con 572.000 parados más en el pasado año (+38,7%), seguido de los que buscan su primer empleo, con 56.900 parados más (+19%), y de la agricultura, que ganó 16.100 parados (+8,3%).
En el resto de sectores se registraron descensos del paro en 2010, aunque no fueron suficientes para absorber los incrementos de las otras tres actividades económicas. Donde más bajó el desempleo fue en la construcción, con 175.500 parados menos (-28,5%), seguido de la industria, que registró 95.600 desempleados menos (-29,2%), y de los servicios, con 3.800 parados menos (-0,27%).
CASI TODOS LOS EMPLEOS DESTRUIDOS, DE HOMBRES
Por otro lado, el descenso de la ocupación afectó especialmente a los hombres. Así, mientras que las mujeres perdieron 6.800 puestos de trabajo el año pasado (-0,08%), los varones perdieron 231.000 empleos, con un descenso porcentual del 2,2%.
La caída de la actividad se dejó sentir sólo entre los hombres. Al finalizar 2010, un total de 210.600 mujeres más querían trabajar (+2,08%), con lo que la tasa de actividad femenina se situó en el 52,6%, casi nueve décimas más que en 2009. Entre los hombres, la actividad bajó en 78.300 personas durante el pasado ejercicio, un 0,6% menos, hasta situarse su tasa en el 67,7%, cuatro décimas inferior a la de hace un año.
BAJA LA TEMPORALIDAD
La destrucción de empleo en 2010 afectó a la industria y la construcción, donde se perdieron 58.100 (-2,1%) y 230.200 (-12,7%) empleos, respectivamente. Por el contrario, los servicios crearon 28.600 puestos de trabajo en 2010, un 0,2% más, mientras que loa agricultura generó 21.900 empleos (+2,8%).
En el último año, el número de asalariados disminuyó en 178.400 personas (-1,1%), de los que 85.900 tenían contrato temporal (-2,2%) y 92.500 tenían contrato indefinido (-0,8%). A cierre de 2010, la tasa de temporalidad se situó en el 24,82%, siete décimas inferior a la del tercer trimestre de 2009.
En el último trimestre de 2010, los asalariados indefinidos crecieron en 7.400, apenas un 0,06% respecto al trimestre anterior, en tanto que los temporales descendieron en 149.600 (-85,9%).
Todo el empleo destruido el pasado año fue a tiempo completo (-241.500), un 1,5% menos, frente al leve repunte de 3.700 trabajos a tiempo parcial (+0,1%). Por su parte, los trabajadores por cuenta propia descendieron el pasado año en 56.500 personas (-1,8%), lo que situó el número total de empleados por cuenta propia en 3.084.100 personas.
EL PARO BAJÓ EN DOS COMUNIDADES EN 2010
El paro aumentó en 2010 en todas las comunidades autónomas, menos en País Vasco, donde bajó en 8.300 personas, y en Comunidad Valenciana, donde cayó en 100 personas. El mayor incremento correspondió a Andalucía, con 93.400 parados más, seguida de Cataluña (43.700 parados más) y Madrid (43.500 desempleados más).
En cuanto a la ocupación, ésta cayó el año pasado en 14 de las 17 comunidades autónomas. Se salvaron País Vasco, que creó 14.600 empleos; Murcia, que generó 3.300 puestos de trabajo, y Madrid, que creó 600 empleos. Las regiones donde más puestos de trabajo se destruyeron en 2010 fueron Galicia (-45.800) y Andalucía (-44.400).