Recordamos a los propietarios de instalaciones de lavado de vehículos, puentes, trenes, boxes de lavado, etc., privados o abiertos al público, que están consideradas como instalaciones de riesgo, aunque menor, de proliferación y dispersión de la legionella, según recoge el Real Decreto 856/2003, de 4 de julio, por el que se establecen los criterios higiénico-sanitarios para la prevención y control de la legionelosis.
Atendiendo a lo recogido en el artículo 4 de este real decreto, sobre los titulares de estas instalaciones de lavado de vehículos recae la responsabilidad de diseñar y aplicar un programa de mantenimiento, abordar las mejoras estructurales y funcionales de las instalaciones y controlar la calidad del agua, con el fin de que no represente un riesgo para la salud pública.
Asimismo, en cumplimiento del artículo 5, dispondrán también de un registro del mantenimiento que estará a disposición de las autoridades sanitarias.
La contratación de un servicio de mantenimiento externo no exime al titular de la instalación de su responsabilidad, pudiendo delegar la gestión de este registro en personas físicas o jurídicas designadas al efecto, que realizarán las siguientes anotaciones:
a) Fecha de realización de las tareas de revisión, limpieza y desinfección general, protocolo seguido, productos utilizados, dosis y tiempo de actuación. Cuando sean efectuadas por una empresa contratada, ésta extenderá un certificado.
b) Fecha de realización de cualquier otra operación de mantenimiento (limpiezas parciales, reparaciones, verificaciones, engrases) y especificación de éstas, así como cualquier tipo de incidencia y medidas adoptadas.
c) Fecha y resultados analíticos de los diferentes análisis del agua.
d) Firma del responsable técnico de las tareas realizadas y del responsable de la instalación.
El registro de mantenimiento estará siempre a disposición de las autoridades sanitarias responsables de la inspección de este tipo de instalaciones, por tanto, inspectores de Salud Laboral podrían supervisar los programas de mantenimiento e inspeccionar las instalaciones, y evitar que se conviertan en focos de propagación de esta enfermedad.
Podemos a su disposición una Guía Técnica para la Prevención y Control de la Legionelosis en estas instalaciones, cuyo objetivo es que sirva de ayuda tanto al titular de la instalación, a fin de que conozca lo importante que es realizar un buen mantenimiento, como para los trabajadores de las empresas que realizan operaciones de mantenimiento higiénico-sanitario, incluyendo los criterios técnicos y protocolos de actuación para la fase de diseño, instalación, montaje y mantenimiento higiénico.
Puede descargar la guía técnica, pulsando aquí.
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