El Consejo de Ministros del día 3 de junio aprobó un real decreto por el que se desarrolla la Ley de Metrología del 22 de diciembre de 2014. La norma aborda aspectos referidos al sistema legal de unidades de medida, el control metrológico del Estado y la organización de la metrología en España.
Asimismo, traspone dos Directivas comunitarias de 2014, relativas a la comercialización de instrumentos de pesaje de funcionamiento no automático y a la comercialización de instrumentos de medida, respectivamente, así como otra Directiva Delegada del pasado año en lo referido al intervalo de caudal de los contadores de agua.
La finalidad del control metrológico es garantizar que los instrumentos de medida, presentes en nuestra vida diaria, sean fiables y exactos.
Este real decreto que se ha aprobado regula la trazabilidad, exactitud y grado de certidumbre de los patrones e instrumentos de medida y de los materiales de referencia, lo cual permite comparar las medidas independientemente del lugar y tiempo en que se realicen e identificar, en su caso, al agente económico responsable de comercializar instrumentos de medida no conformes a la normativa. En concreto, aborda el control metrológico de los instrumentos de pesaje automáticos y no automáticos, contadores de agua, gas, electricidad y energía térmica, sistemas de medida de líquidos distintos del agua, taxímetros, medidas materializadas e instrumentos para medidas dimensionales, y analizadores de gases de escape.
Asimismo, el real decreto prevé la posibilidad de utilizar instrumentos testigo (por ejemplo un instrumento de pesaje en un mercado público), que permitirá a los ciudadanos comprobar la exactitud de las medidas, y por primera vez se regulan los requisitos que deberá reunir el software del que disponen algunos instrumentos de medida.
Finalmente, se regulan las obligaciones de fabricantes, importadores y distribuidores, así como el procedimiento a seguir por las Administraciones Públicas para vigilar el mercado, comprobando que los instrumentos comercializados cumplen todos los requisitos, pudiendo prohibirlos o retirarlos del mercado en caso de riesgo.
La citada Ley de Metrología actualizó y adaptó el marco legal a la normativa internacional, a la unidad de mercado, al avance de la técnica y a sendas sentencias del Tribunal Constitucional que, aclarando aspectos competenciales, atribuyeron al Estado la competencia legislativa y a las Comunidades Autónomas la ejecutiva, esto es, el control metrológico.
Se trata de una materia de gran importancia para ciudadanos y empresas, puesto que el comercio y el mercado dependen de los pesos y medidas. Además de su importancia en la investigación científica, la medición sistemática es una de las bases del control de calidad industrial y en las industrias más modernas el coste de las mediciones supone del 10 % al 15 % de los costes de producción. Las buenas mediciones pueden aumentar significativamente el valor, la vigencia y la calidad del producto.
En el momento que se publique en el B.O.E., les informaremos debidamente y pondremos a su disposición el texto completo.